El trabajo de Pablo Amargo forma parte ya del imaginario de los lectores habituales de publicaciones como el País Semanal, Jot Down Magazine, New York Times o New Yorker, así como de firmas editoriales como Planeta o Random House, entre otros. La originalidad de su estilo le ha convertido en uno de los ilustradores más reconocidos tanto a nivel nacional como internacional y en su haber cuenta con reconocimientos tales como el Premio Nacional de Ilustración 2004, dos Silver Medal from the Society of Newspaper Designer’s Awards en EEUU para The Boston Globe en 2015, Award of Excellence Illustration Annual otorgado por Communication Arts en EEUU en el año 2013, 2014 y 2016 o el Premio Gráfica 2016, entre otros.
Pablo Amargo define la ilustración como el “choque poético que se establece entre una imagen y la palabra”. En sus creaciones huye de lo previsible y establece una distancia entre su particular mundo visual y los escritos que pasan por sus manos, proponiendo al lector acertijos que le lleven a crear sus propios puentes entre imagen y texto.
En este sentido, el ilustrador trabaja como mediador en un acto comunicativo, en el cual se solicita el ingenio del receptor a través de las paradojas visuales y los dobles sentidos.